Los jardines que rodean el Castillo de Peñíscola tienen una historia fascinante. Este enclave, que solía albergar el Parque de Artillería, ha sido testigo de innumerables eventos a lo largo de los siglos. Antiguamente, estas tierras eran utilizadas estratégicamente para resguardar la artillería que defendía el Castillo de los posibles ataques en épocas pasadas. Hoy en día, estos jardines ofrecen un oasis de belleza natural y serenidad, propiciando un espacio perfecto para pasear, relajarse y disfrutar de las impresionantes vistas del mar Mediterráneo.
Los jardines del Castillo son un recordatorio encantador de la intrépida resistencia de la fortaleza y un lugar perfecto para disfrutar de la tranquilidad ofrece Peñíscola.